22 agosto, 2005

Del Sexto Sentido (Capítulo III)


Justo cuando Sophie se disponía a abandonar el hospital, sintió cómo un escalofrío se apoderaba de su cuerpo. Era una sensación fría, que le recorría desde la nuca hasta el nacimiento de las nalgas.

Sabía que era poseedora de un sexto sentido. Lo había comprobado en distintas ocasiones. Como aquel día cuando después de un escalofrío, un gran bloque de cemento se desplomó sobre las patas de Giggles, el gato de la abuela Sally; o aquella vez en San Diego, cuando después de sentir nuevamente esa sensación de corriente eléctrica serpenteándole por su espalda, decidió que era el día indicado para asesinar a su abuela materna de ocho puñaladas. Precisas y certeras estocadas que le ahorraron a la anciana darse cuenta de su inminente muerte.

No recordaba nada de su llegada al hospital. Y muy poco de sus tres días de encierro. Cuando ya despertó, los doctores le informaron que había arribado inconsciente, con un cuadro de intoxicación severo por la ingesta de estupefacientes. No habían tenido más remedio que hacerle un lavado estomacal y mantenerla con suero y sedantes.

Quizás fue el efecto de los medicamentos o lo cansada que se sentía, pero esta vez decidió no prestar atención a su sexto sentido. Se arrancó la gasa del antebrazo, sacó con cuidado la aguja clavada a su lívida vena y salió de la habitación sin hacer ruido. Luego dio un vistazo a la puerta del hospital que recién había superado y tuvo la fuerza suficiente para recoger un cigarrillo aplastado, que yacía en el piso a medio fumar.

El sol empezaba a esconderse y la llama del encendedor de Sophie iluminó su rostro blanco y los labios fruncidos.

Miró a los cuatro puntos cardinales y se dispuso a caminar hacia el norte. Visitaría el Bar ''Chumba Mama'', ubicado en la zona roja de Tijuana, donde tenía el control de la venta del crack. El dueño del bar, Nando, conocía a Sophie desde hacía más de cuatro años. El Chumba fue el primer lugar al que Sophie llegó después de cruzar la frontera, huyendo de la policía de Estados Unidos. Ese día en el bar conoció también a la Santa, una puta que trabajaba para Nando y que la había ayudado desde el primer día, llevándosela a vivir a su casa.

Lo primero que hizo al llegar al Chumba fue sentarse en la barra y pedir una Corona, a pesar de las indicaciones del médico, quien le hizo hincapié en que no debía ingerir bebidas alcohólicas ni estupefacientes. De la rockola salían acordes de una canción de la Sonora Santanera:

Fue en un cabaret
donde la encontré
bailando.

Ahí estaba la Santa bailando con un tipo moreno, bajo de estatura, el cual le agarraba el culo sin ningún pudor. Sophie esbozó una sonrisa de lado. Tendría que esperar a que se terminara la ficha de ese cabrón para hablar con su amiga. Por lo pronto, encendió otro cigarrillo, y a pesar del ruido de la música, las carcajadas, los borrachos, los gritos de las putas, las mentadas de madre, se rindió a su silencio interno, que siempre encontraba demasiado perturbador.

Levantándose se dirigió a la pista donde la Santa. La tocó por el hombro.

-Quiubo tu.
-Pues nada. Me tenías preocupada, pendeja. ¿Dónde andabas? El Charro te anda buscando por todas partes.
-Te cuento en casa -dijo Sophie, con un rastro de acento gringo.

Sophie tenía que ponerse al corriente de las noticias sobre la venta de drogas, pero sobre todo de la cantidad asignada, esa semana, de refugiados que tendría en su casa, a la espera de meterlos de manera ilegal en la frontera. Ése era un trabajo que se tomaba muy en serio. El Charro no se andaba con mamadas.


Luxia López

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13 Comments:

Blogger piri said...

Right on Killer!

10:28 a.m., agosto 22, 2005  
Blogger Unknown said...

Uyyyyyy !!!
Es muy crudo el relato !!! con eso del agarre de nalgas !!!! pfff!! y la prostitucion presente !!!!


Muy fuerte !!!!


Salu2

3:57 p.m., agosto 22, 2005  
Blogger La Gata Parda said...

el agarre de nalgas no es crudo, es rico, jajaja, saludos!!

gata#1

4:46 p.m., agosto 22, 2005  
Blogger Antonio said...

muy bien...!
para cuando esperamos los siguientes capitulos?

8:44 p.m., agosto 22, 2005  
Blogger Abelino Beltran said...

pORQUE JIRAFLES? ADEMAS PARECE Q A TODOS LES GUSTO LA AGARRADA DE CULO

10:43 p.m., agosto 22, 2005  
Blogger David Moreno said...

Supongo que habrá que seguir leyendo para saber cuando se encontrarán estos tres personajes...bueno, ya veremos...por lo pronto es interesante...

Saludos

11:04 a.m., agosto 23, 2005  
Blogger Xigna said...

suena interesante...el relato y la descripición de los escritores...Pero cierto ¿por qué Jirafales? acaso los tres son fans de este personaje???
¿Quien diseñó la imágen de cada personaje? me gustó mucho

saludos

2:22 p.m., agosto 23, 2005  
Blogger Josué Peñaloza said...

!Hay nanita!... aguas con el Charro.

5:47 p.m., agosto 24, 2005  
Blogger Luxia said...

Ey saludos a todos.
Gracias por seguir la historia.
Esperen el cuarto capitulo.
Es un misterio el nombre de jirafales...Todavia.

7:21 p.m., agosto 24, 2005  
Blogger La Gata Parda said...

cual misterio?, no seas mamona, en el primer capitulo dicen que el personaje quiere viajar de Chile a México a conocer a "jirafales" (o no), Felicidades por el proyecto, el capítulo II estuvo de poca madre, de ti esperaba mas (la neta) pero es bueno, Saludos (y mentadas)!!

Gata#1

1:30 p.m., agosto 25, 2005  
Blogger Luciana said...

ayyyy. los comentarios, cierrate boca, hija de la gran chingada!!!

este episodio si que esta de pelos, será que me gusto la Reina del Sur y desfallezco por la buena chica que es Rosario Tijeras.

El diseño de los personajes está de pelos, quien los hizo? es unn dibujo muy chido!!!

denle los créditos, puh.

8:02 p.m., agosto 28, 2005  
Blogger La Gata Parda said...

hija de la gran chingada???, conoces a mi mamá??, jajaja, no te alteres Marcylor, Lux sabe que onda, nos queremos taaaanto, Saludos!!

Gata#1

11:35 a.m., agosto 29, 2005  
Blogger Luciana said...

Era por eso de "que crudo".
Orale, pero si el relato tiene que ser así!
No es un capítulo de la Blancanieves...

digo yo.

9:59 p.m., septiembre 03, 2005  

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